Llega el buen tiempo y nos apetece salir con nuestro perro a hacer un poco de ejercicio al aire libre. Vemos muchos dueños en bici o corriendo con su can al lado o haciendo travesía en la montaña.
Vamos por partes: Ningún perro en su sano juicio corre kilómetros a ritmo constante. Ni siquiera cazando. Recorren un tramo a velocidad punta y si no tienen claro que pueden atrapar a su presa, desisten, no vale la pena perder nutrientes para nada.
Imagínate entonces un perro de casa que tiene a disposición agua y comida!!
Si tomamos como ejemplo a un cachorro que sale cada día al parque suelto a jugar con otros perros, pasa de 0 a 100 tan rápido como de 100 a 0. Persigue lo que sea, como sea, se cae y le da igual, sigue corriendo y de repente se tumba, respira y sale zumbando de nuevo.
Cuando se va haciendo más mayor, se pega sus carreritas pero va empleando más tiempo en olfatear el terreno que en correr y cuando ya es adulto la carrera es una mera anécdota. Eligen pasear y olfatear.
Si decides hacerle correr párate y piensa en estos puntos:
1º Los perros jóvenes que todavía están creciendo no deben correr ni forzar más de lo que ellos quieran. Les puedes ocasionar lesiones musculares y óseas. Mucho cuidado con las articulaciones.
2º Recuerda hacer un calentamiento y estiramientos antes y después. Tú probablemente has estado trabajando, has ido a la compra, a ver a tu madre… pero tu perro ha estado tumbado a la bartola tooodo el día!! No puede ponerse a correr de golpe!!
3º Empieza con ejercicio muy suave y ve aumentando dureza y tiempo.
4º Nunca le hagas correr sin haber hecho la digestión y sin que esté bien hidratado.
5º Entre una vez y otra, deja dos días de descanso para que el músculo gane en resistencia.
6º Si pierdes la rutina, comienza desde cero.
7º Ten en cuenta el tamaño, edad y fisionomía del perro. No es lo mismo hacer correr a un bulldog que a un podenco. Un perro con el morro chato, con el pecho ancho, pasado de peso, razas gigantes o con problemas físicos, no deben hacer excesivo ejercicio. Las hembras en determinados períodos de su proceso hormonal no quieren ni levanterse del sofá.
8º Piensa que si haces un perro fuerte y resistente, el día que llueva, haga frío o no te venga bien, se va a subir por las paredes porque ya necesita ese ejercicio.
9º Si decides hacer deporte con tu perro con un poquito de empatía y otro de sentido común, seguro que os lo pasáis genial.
Los perros siempre quieren estar con nosotros, aunque sea corriendo!!
Y lo que es más importante, si quieres que haga ejercicio porque es un perro muy movido y crees que así se va a calmar, te equivocas de plano. Que se canse físicamente no quiere decir que se calme psicológicamente. Un perro nervioso, con ejercicio, empeora, aunque le compres una cinta de correr y lo tengas dos horas. Se puede partir la columna vertebral y seguir sinténdose mal. Además, te remito al punto 8.
