CORREAS Y OTROS ACCESORIOS PARA PERROS (2ª PARTE)

¿Qué correa es mejor para mi perro? ¿Es mejor una correa enrollable o una fija? ¿Es mejor una correa larga o una corta?

Los accesorios que utilizamos son importantes y además los usamos cada día.

La correa y el collar son el nexo de unión físico con nuestro perro en el paseo, por ejemplo.

A través de la correa, le podemos transmitir nuestra tensión o nuestra calma. Y la intensidad de recepción de tensión, se multiplicará exponencialmente en el collar si éste hace daño a nuestro perro.

En este artículo quiero hablaros de las CORREAS y otros accesorios.

Hay correas de metal, de cuero, de tela, extensibles, fijas, multiposición, cordino…

El perro es un animal social, siempre os lo digo. Y eso implica algunas cosas entre las que se encuentra la necesidad de olfatear su entorno para conocerlo y al mismo tiempo, dejar su propio olor.

Una correa corta, que obliga al perro a mantener la cabeza erguida y tensa para no lastimarse, no es una buena opción porque impide este comportamiento social necesario.

Primero, distingamos entre ‘’ir a un sitio’’ y ‘’pasear’’. Si vamos a un sitio, en el que hemos quedado a una hora y no podemos llegar allí de forma relajada y disfrutando del camino, entonces pediremos al perro cierta velocidad y probablemente un junto.

Pero los perros necesitan mínimo un paseo al día para ser perros. Si puede ser suelto, mejor que mejor. Si no, por lo menos le tendremos que ofrecer una correa de dos metros, que le permita seguir los rastros y comunicarse con su entorno. Es importante respetar sus tiempos. Quiero decir que si necesita pararse 45 segundos a oler una farola, debes permitirlo. Es una forma sencilla de evitar conflictos y miedos. (Los que habéis hecho cursos conmigo, sabéis bien de lo que hablo).

Si dispones de  45 minutos para su paseo y esparcimiento y tu perro decide pasarse 15 reconociendo los morros de los coches, farolas y papeleras de tu misma calle, no es necesario que te obceques con llegar al parque. Es SU tiempo de paseo, no el tuyo.

El razonamiento es sencillo:

¿Cuántas horas pasas entre estudiar, trabajar, quedar con la novia o el novio, ir a comprar, comer, hacer recados…? Todo ese tiempo tu perro lo pasa en casa. Aburrido como una ostra, tratando de entretenerse con la esquina del sofá, un juguete o lo que pille. ¿Te parece tan descabellado darle 45 minutos de esparcimiento al día? ¿Cómo estarías tú en su lugar?

Las correas multiposición son mis favoritas. Permiten hasta un radio de dos metros y si necesitas recoger correa porque hay demasiada gente o cualquier otra circunstancia, es tan sencillo como mover un mosquetón.

Las correas extensibles. A mí no me acaban de gustar. El perro nunca sabe hasta dónde se puede alejar porque cada vez le cambias el largo de la correa y se lleva muchos tirones. Además siempre hay tensión en la correa y no tienes control suficiente sobre tu perro cuando está extendida del todo con lo que la mayoría lo lleva recogido a tope.

La recomendación o no de uso de este accesorio, va a depender en gran medida de la calidad del accesorio (ligereza, que se enrolle rápidamente y sin hacer ruido, que no se atasque…) y de la destreza del usuario.

Con perros que se asustan fácilmente es complicado el ruido que hace el carrete al extenderse o enrollarse, pero también ocurre que cuando al propietario se le cae la correa, el ruido que hace, obliga al perro miedoso a salir corriendo.  

Que se nos caiga esta empuñadura que abulta tanto cuando se nos enreda la correa con la de otro perro que juega con el nuestro, con el huesito de guardar las bolsas de recoger excrementos, etc, es muy, muy frecuente.

Las correas con collar incorporado no dejan de ser un collar de ahorque, y los collares con correa integrada, van súper tensos.

Luego existe una extensión o ramal, que consiste en una correa (generalmente es metálica o de cuero) con dos o más mosquetones, cuya función es atar a varios perros para usar una sola correa.

¿Qué quieres que te diga? Es verdad que para los que tenemos varios perros, es un poco lío ir con varias correas. Lo ves enseguida con un cachorro, que va y viene y se enreda un millón de veces. Pero precisamente en el caso del cachorro está contraindicadísimo y en adultos, pues les enseñas a ir con correa y se acaba el problema. La cuestión con este accesorio es que si el perro del ramal de la izquierda, me gira a la izquierda y el otro no, se llevan un tirón importante, si uno se para y el otro no, también, es habitual que cada uno quiera ir en sentido opuesto intentando quitárselo… en adultos y en migración (cuando vamos a un lugar concreto), vale, pero para paseos no se lo debemos poner.

Ronzales: se ha puesto de moda colocarles ronzales a los perros. Me parece una barbaridad. Los que ya sabéis algo sobre señales de calma, supongo que ya estaréis dándoles vuelta a todas las señales faciales que hemos visto. Para los que desconocéis este tema o queréis profundizar en él, os recomiendo el taller de lenguaje canino. Os cambia la visión de qué es un perro y entendéis cosas y os dais cuenta de detalles que marcan la diferencia.

Arneses anti-tiro: son arneses con enganches especiales que se cruzan delante de los perros e impiden que puedan correr, con lo que tiran menos de la correa.

¿Cuántas molestias para evitar enseñarles a caminar sin tirar, no? Al final los perros acaban acostumbrándose y vuelven a tirar como siempre.

Si tu perro ya tiene problemas en la calle, con esto, lo agravarás y date cuenta que comienzan a caminar raro. Si a nosotros nos duele un tobillo, por ejemplo y caminamos raro para evitar el dolor, acaba doliéndonos la rodilla y la cadera en unos días. Al perro también le pasa esto. Cogen posturas muy malas y pueden estar más tristes o irritables.

Utiliza este sistema si quieres en el periodo de entrenamiento de aprender a no tirar de la correa, pero no como remedio definitivo, porque te vas a dar cuenta de que con el tiempo, todo vuelve a estar como estaba.

También es importante deciros que algunos llevan un mosquetón  en la parte delantera, que sirve para engancharlo al collar normal que le debes poner. Si no, se le luxan las rodillas y eso duele mucho. Doy fe.

No es un accesorio fácil de colocar al principio así que, pide ayuda a la persona que te lo vende para que te lo ajuste y te explique bien todas las posiciones.